dijous, 31 de març del 2016

Las fuentes humanas en Inteligencia Competitiva: una apuesta estratégica

Inteligencia Humana (HUMINT) es toda aquella información que se obtiene directamente de personas. Se trata de la Inteligencia más antigua, la tradicional; pero no por ello deja  de ser relevante. Más bien al contrario.

Antes de que una información se haga pública en la prensa especializada o en la red, alguna persona ya la tenía en su cabeza y, por lo tanto, era susceptible de ser obtenida de primera mano. Las fuentes humanas son sin duda las de mayor calidad.

En el mundo empresarial pueden ser fuentes humanas los proveedores, los clientes,  los expertos en un determinado ámbito, los empleados de la competencia o incluso los propios empleados.

Actualmente es imprescindible para las empresas conocer qué hacen sus competidores para así detectar fortalezas y debilidades de su propia organización. Para ello es fundamental obtener información estratégica; pero no debemos perder  de vista el aspecto ético y legal a la hora de utilizar las  fuentes humanas.
En primer lugar, los directivos deben ser capaces de discriminar aquello que es inteligencia competitiva ―y que por tanto se rige por imperativos éticos―, de aquello que es espionaje industrial ―que a la mayor suerte se rige mediante imperativos legales. La consideración ética de los directivos sobre las distintas técnicas HUMINT es un indicador clave de sus actitudes en cuanto al uso de esas técnicas.

Es imprescindible tomar conciencia de la necesidad de realizar un uso ético de las fuentes humanas por parte de las empresas, así como del enorme daño que implica tanto a la empresa que sufre la práctica no ética como a la que la realiza, pues a la larga como veremos en numerosos ejemplos una práctica no ética de Inteligencia resulta más perjudicial que beneficiosa.

El espionaje industrial y la Inteligencia Competitiva (IC) no son dos caras de la misma moneda, sino dos profesiones distintas. El espionaje industrial no respeta los límites legales, ni tan siquiera los límites éticos por los que se rige la Inteligencia Competitiva. Se concreta en acciones como el robo de secretos comerciales o información, el chantaje, el soborno, e incluso la vigilancia de los equipos y medios informáticos.

Según Rouach y Santi la información que las empresas obtienen se puede clasificar en:

a)    Información blanca: representa la información abierta que se encuentra en bases  de datos, publicaciones, internet, etc. Supone aproximadamente el 80% de la información recogida por las empresas.

b)  Información gris: representa la información de dominio no-público. Las proporcionan las fuentes abiertas disponibles sólo para la gente que está dentro de un determinado círculo de difusión específico. Se puede encontrar en congresos, ferias, proveedores, vendedores y clientes. Principalmente se obtiene mediante fuentes humanas. Aproximadamente corresponde a un 15% de la información recogida.

c)     La información oscura/espionaje: Es la información recopilada de forma ilegal, como puede ser mediante el soborno, el robo de información, etc. Constituye propiamente el espionaje industrial. Puede suponer un 5% de la información recogida.


Clasificación en función del tipo de información.   Fuente: DANIEL ROUACH and PATRICE SANTI (2001).


El  espionaje no se rige por la ética y en muchas ocasiones ni siquiera por la legalidad;  la Inteligencia Competitiva tiene en cuenta la ética además de la legalidad.

Hay una delgada línea que separa lo ético y lo no ético en algunas técnicas de obtención  de información que se hallan en la zona gris.

La IC se nutre de la información blanca pero también de la información gris. Nos encontramos con gran cantidad de cursos, publicaciones, artículos, webs,… relativos  a la información blanca pero se detecta un notable vacío en cuanto a información gris. Se trata sin duda de la gran desconocida, pero no por ello la menos importante, ya que suele anticiparse a la información blanca, siendo de un valor notable en la estrategia empresarial.

En un mundo complejo y globalizado, disponer de información reduce riesgos e incertidumbres. En este sentido, la explotación de las fuentes humanas representa una apuesta estratégica que se puede traducir en una ventaja competitiva para la empresa.

Xavier Herrero, experto en fuentes humanas y colaborador de XUT Consulting


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada